La carboxiterapia es la inyección de CO2 medicinal, un gas que a nivel del tejido adiposo tienen un efecto lipolítico y que, utilizado a nivel de dermis, por su efecto vasodilatador mejora celulitis y estrías.
Es una de las mejores técnicas para combatir celulitis, exceso de grasa, flaccidez, estrias, microvárices, así como envejecimiento corporal y facial.
El CO2 (dióxido de carbono) subcutáneo restablece la morfología y función de la microcirculación aumentando la cantidad y velocidad del flujo sanguíneo, disminuyendo la acumulación de líquido entre las células y desintegrando la grasa de la hipodermis y disminuyendo la fibrosis. Es un método no quirúrgico de inyección de CO2 subcutáneo, eficaz y seguro
Es un tratamiento que se puede aplicar en cualquier zona del cuerpo desde un tubo de CO2 medicinal conectado a un equipo especialmente preparado para éste fin que permite regular el flujo, el tiempo de inyección y monitorear la dosis administrada. El CO2 en el tejido subcutáneo difunde fácilmente, ya que lo hace 20 veces más rápido que el oxígeno y no es tóxico incluso a dosis alta, llegando a los tejidos para ejercer su función.
Puede aplicarse como prevención de la celulitis en pacientes jóvenes y también puede aplicarse en pacientes con celulitis de larga data con muy buenos resultados.
Las sesiones se realizan en forma semanal y en promedio se indican entre cuarto y ocho para celulitis compacta y remodelación corporal
Existen combinaciones que son sinérgicas acelerando los resultados de la misma.
Los primeros resultados se observan de inmediato, la calidad del tejido mejora, la piel se vuelve más lisa y las zonas afectadas más delgadas. Además de los cambios que se ven, son fundamentales los cambios a nivel de la microcirculación que permite que el tratamiento tenga efectos a largo plazo
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